CONOCIENDO A SERGIO CARRO RODRÍGUEZ.

02.06.2023

• Cuéntanos sobre tus inicios en el atletismo.

Sin saberlo fui muy en contra de la frase de alguien de mi club que decía que "te haces entrenador cuando dejas de ser atleta"... yo fui entrenador antes que atleta. Hice el curso en un momento en que el baloncesto podía parecerme el juego más bonito y me había regalado mil maravillas, pero que no me llenaba tanto como correr. Quería aprender y entré en Suanzes en buena parte gracias a la Milla de Fernando Carro y a Claudia Gómez.

• ¿Cuántos años llevas practicándolo?

Cuatro. Antes simplemente corría con mi padre algunas míticas populares (CSIC, Canillejas...) o salía a correr solo. Aún me lo paso muy bien corriendo solo.

• ¿Cuál es tu distancia favorita?

Supongo que aquella en la que se me olvida la distancia.

• ¿Perteneces a algún club?

Suanzes San Blas, y jamás me imagino en otro.

• ¿Tienes entrenador?

En baloncesto tuve varios entrenadores, en atletismo sólo uno, el de siempre, el Maestro: Isidro Rodríguez Martín.

• ¿Cuál es tu entrenamiento favorito?

En Madrid, cuesta corta y empinada entre árboles arriba y abajo varias veces y vuelta para soltar antes de volver a empezar, en el Parque de Berlín. En mi pueblo, mi recorrido por sensaciones por mi montañita. También me lo paso bien con las series cortas en la pista azul en Suanzes. Aunque... digamos que en mi pueblo es donde disfruto de verdad, sin nadie; mientras que en Madrid el entrenamiento me sirve sobre todo para olvidarme de que no puedo estar en mi pueblo solo.

• ¿Practicas más deportes?

No, antes jugaba al baloncesto, pero hace mucho que ni la nostalgia consigue que vuelva a tirar una sola vez a canasta.

• Objetivos a corto y medio plazo que te planteas.

Nunca he sido de "objetivos". Sí que me gusta bajar un poco mi tiempo en el 10k de la Vallecana San Silvestre Internacional (concretamente en esta carrera) a pesar de que no sea la más favorable, y también me motiva prepararla con la de Canillejas que se celebra poco antes, donde en la meta me esperan miembros de la familia Suanzes de todas las edades que me animan mucho. Pero hace tiempo que dejé de sentir nada por las marcas en pista y por los tiempos en general, no conectan con el romanticismo por el que empecé a correr y me parecen muy inferiores a él. Hoy, me encanta disfrutar de los cambios y sufrimiento de la montaña con las piernas temblando. Hacer pódium en Villarejo de Salvanés, de ser de nuevo ahí el Campeonato de Madrid de Trail, es lo más parecido a un objetivo o ilusión en cuanto a resultados deportivos que pueda cultivar. Fuera de esto, lo que más deseo es terminar de escribir mi próximo relato para mi sección de El Corredor Filósofo en LHMAGAZIN, pues me gusta releer despacio y soy muy lento escribiendo.

• ¿Cuál es tu carrera favorita?

Es difícil contestar porque en mi vida diría que tengo mínimo unas cuatro carreras que me han generado sentimientos muy intensos, más por mi circunstancia emocional que por la carrera en sí. La que siempre me viene a la cabeza es la San Silvestre Internacional, aunque podría ser la Milla de Suanzes por todo el impulso que dio a mi vida; pero si me dan a elegir me quedo con cualquiera de las carreras con encanto leonesas.

• ¿Cuál es la carrera en la que te gustaría participar alguna vez?

Tal vez la Zegama-Aizkorri, porque creo que sería único mezclar la sensación de la vuelta ciclista que genera el túnel de gente en las calles vallecanas con estar en lo alto en la montaña.

• ¿Cuál es tu mejor logro en una competición?

No haberme retirado en la edición de hace dos años del Desafío Urbión, que fue Campeonato de España de Maratón por Montaña. Mi padre, que me acompañó, sabe por qué.

• ¿Tienes alguna anécdota curiosa en una carrera?

Tal vez mi mejor marca en el 800, de 2:05, que fue el 800 más lento de todos los que realicé pero por un error informático me salió eso. Luego empecé a encadenar pruebas de esta distancia una tras otra, bajando un segundo en cada una, hasta llegar a 2:06. Tenía la idea metida en la cabeza de alcanzar esa marca que me pusieron... Si alguna vez vuelvo a pisar la pista para competir, podría ser para ello... E igual este comportamiento pudiese ser visto como la persecución de un objetivo, pero no lo era. La verdad es que las semanas se me hacían largas y sentía una ansiedad que intentaba mitigar como podía apuntándome a todo lo que tuviese un 8 seguido de dos 00. Los 800 no me gustaban, pero me distraían. Mi objetivo era escapar de la ansiedad, por eso me obsesionaban. Y cuando tu objetivo es éste... pierdes el sentido a ningún otro.


• Tus ídolos en el atletismo.

No tengo ídolos. Creo que el atleta que más pasión me ha transmitido en mi vida ha sido Fernando Carro y, en estos momentos, me gustan mucho la personalidad ermitaña de Manu Merillas y la cara de felicidad de Malen Osa. Pero, por mi manera de pensar en los demás, se me hace imposible idolatrar a nadie.

• Algo más que añadir para terminar esta entrevista...

Hay una frase que me parece bestial si se comprende en su profundidad, del Club4, y es que "sólo cuando has estado abajo entiendes lo que es un abrazo". Y que mi voz sigue encantada cada jueves dándoos las buenas noches desde la cueva de Juan: LHMAGAZIN, el lugar al que siempre pertenecerá. Buenas.... noches.